diumenge, 19 de juny del 2011

Kali

Aun en el barco intentando comprender lo que pasaba, Kali me contaba que el príncipe contó con el para mi protección porque hacia años se conocieron en una batalla, fueron a robarle unas tierras, y acabaron repartiendo las millas de la tierra, y así se conocieron, me contaba que el príncipe paso por una etapa de su vida pirateada, pasaron momentos i viajes juntos, y se hicieron amigos, no me lo podía creer…

Kali no dejaba de ser un pirata, no confiaba en el, pero parecía amable, se le iba la pinza un poco, eso es que hacia días que no pisaban tierra, y el mar le izo estar un poco loco, tenia el rostro cansado, pelo largo y rubio, muy apuesto pero un poco sucio, olía a pólvora, ron y sal, mientras lo observaba me iba contando anécdotas de los viajes que izo con el príncipe.

Al final se cansó i volvió a palacio, quería retomar su vida anterior y buscar una princesa que le hiciera feliz.

Me dijo que el había sufrido mucho por amor, que tenia a una mujer que la quería mucho pero que no pudo ser, me sorprendía viniendo de un pirata, le atormentaba esa mujer, el quería estar con ella, pero ella no quería, pero aun así no dejaba de seguirle en todas las cruzadas, y el se sentía impotente de no poder hacer nada, me contaba que conoció a otras mujeres pero que ninguna como ella, nunca había querido a nadie igual, tenia el corazón roto, pero tenia que seguir para adelante, no quería rendirse, el creía en el amor.

Me dijo que lo pasó muy mal, que la quería con locura, pero ella no se dejaba querer, después de lo que me contó, tenía otra visión de aquel pirata, tenia corazón, amable, sensible, no parecía a los típicos, malotes y que solo saben robar…

Le di una oportunidad para que dejara los mares, y se viniera conmigo a palacio como el protector de la princesa, cuando acabara la guerra si quería podía quedarse allí, me dijo que se lo pensaría. Amarramos el barco en un pueblecito al lado de las tierras de palacio, a lo lejos vi un bote con uno de los mensajeros del rey, me entregó una carta, yo asustada esperando lo peor, ponía en la carta, que la guerra había acabado, que podíamos volver, el príncipe me esperaba, llore lagrimas de alegría, podía volver, la verdad es que el barco me mareaba un poco, pero tenia buena compañía.

Llegamos a la costa, el príncipe me esperaba con los brazos abiertos, y en un abrazo y un beso lo pude sentir otra vez, estuve 3 días en alta mar, que ganas de pisar la arena, y volver a sentir que alguien me esperaba, le dije al príncipe lo que le había comentado a Kali de quedarse en palacio, a el le parecía bien, eran amigos de toda la vida.

Kali cogió la oferta y se quedó con nosotros como protector de la princesa…

(nadie dijo que fuera fácil ser una princesa)

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